La oficina de Joe Biden trabaja a toda máquina desde que llegó a la Casa Blanca. De la mano de la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen (primera mujer en dirigir ese gabinete), ha asegurado que para 2022 volverá a haber pleno empleo. “Esperamos que el paquete de medidas impulsen una recuperación económica muy fuerte. Estoy convencida de que nuestra economía estará de nuevo en pleno empleo el próximo año”.
Los índices de desempleo ascendieron a 3’5% en febrero de 2020, alcanzando el 14’7% en abril al aplicar fuertes medidas restrictivas. Actualmente ha vuelvo a una cifra menor del 6%, y ya confían en reducirla a la mitad en lo que queda de año. Esto es una oportunidad perfecta para la exportación hacia EEUU, que abre nuevas vías de compra con más inercia que antes.
Y la única forma de acceder a este mercado que se presenta es conociendo la cultura y el idioma. Manejar un buen nivel de inglés empresarial te ayudará a ti y a tus empleados a aumentar la exportación hacia EEUU y otros países. No dejes pasar esta oportunidad única de economías al alza.
El inglés empresarial es imprescindible para la exportación a EEUU
El inglés empresarial abarca diferentes aspectos del idioma. Por ejemplo, el léxico propio de una conversación o las estructuras lingüísticas derivadas de una operación de comercio internacional. Pero también debemos conocer la redacción de contratos y acuerdos, argumentación y compraventa y todo tipo de jerga.
Speaking
La forma de hablar, la agilidad a la hora de pensar y responder o la manera en la que estructuramos las frases son aspectos importantes. Mostrar un inglés empresarial fluido, con especialización en los términos y vocabularios de EEUU, mejorará nuestra relación con proveedores y clientes. Tener cierta soltura y velocidad nos permitirá mantener una negociación más viva con nuestro interlocutor.
Listening
Las palabras también hay que saber escucharlas, y más cuando se trata de nativos con su propio acento. Debemos dominar las estructuras que se utilizan o las contracciones de frases para no malinterpretar ninguna situación. Además, si también puedes seguir el ritmo y la cadencia del inglés empresarial de tu contraparte, podrás entender su estado de ánimo y qué quiere decir realmente. Tendrás una ventaja a la hora de ofrecer una propuesta de exportación que le guste y que beneficie a tu empresa.
Inglés técnico
Sin ninguna duda, cada sector tiene un vocabulario propio y unos términos que no todo el mundo domina. Conocer el inglés empresarial es también adentrarte en la terminología propia de tu área de trabajo, los procesos de compra-venta o la exportación en general. Crea una lista de palabras que se repitan frecuentemente y ve aumentándola conforme vayas conociendo nuevas.
Capacidad argumentativa
Para la exportación con EEUU, como para cualquier transacción comercial, tendrás que ser capaz de defender tu posición, transmitir tus ideas y utilizar datos para mejorar tu posición. El inglés empresarial también trabaja alrededor de esta fluidez, ya que será un punto a nuestro favor a la hora de cerrar acuerdos y evitar decisiones equivocadas.
Documentación propia del comercio exterior
Por último, no podemos olvidar los documentos escritos que son, finalmente, lo que de verdad se firma. Todas las operaciones tienen su propia forma de redactarse, abreviaturas concretas o terminología relacionada con la exportación. Ya sean facturas y métodos de pago, informes comerciales o certificados internacionales; debes manejar con soltura estos archivos para triunfar en EEUU.
Ya habrás comprendido que el inglés empresarial no es únicamente saber hablar de tu profesión, sino que apunta mucho más alto. El comercio exterior y la exportación con EEUU tendrá un alto repunto en los próximos meses, y es un tren que no podemos dejar pasar.