La formación bonificada de idiomas representa una magnífica oportunidad para que las empresas puedan mejorar la cualificación de sus empleados. La diferencia respecto a otro tipo de cursos es que al hacerlo a través de FUNDAE se obtienen bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, que varían según el número de trabajadores de la empresa.
Precisamente, el objetivo de la Fundación Estatal de Formación para el Empleo (FUNDAE) es mejorar la capacitación profesional de los trabajadores actualizado sus conocimientos según el sector al que pertenezcan. La oferta, por tanto, es amplia, aunque es la formación bonificada de idiomas una de las más solicitadas por empresas de todo tipo.
¿Son complicados los trámites para acceder a ella?
Para acceder a la formación bonificada de idiomas o cursos de otro tipo a través de la FUNDAE es necesario realizar una serie de pasos y responder a varios requisitos. Lo más sencillo es acudir a alguna de las entidades y centros que imparten la formación, ellos se encargarán de realizar las gestiones oportunas para poder beneficiarse de esas acciones formativas. Es el caso de Pembroke Educational Consultants.
En lo que se refiere al proceso, lo primero es calcular el crédito. Esta es la cuantía de la que dispone la empresa como ayuda a acciones formativas. Se calcula, entre otras cuestiones, en función de lo cotizado por formación profesional y del número de empleados. En el caso de que la plantilla la formen menos de 10 trabajadores, la bonificación será del 100%, si son más de 250, esta se reduce al 50%.
Una vez elegido el centro que ofrecerá la formación bonificada de idiomas, lo habitual es que sea este el que se encargue de realizar los trámites oportunos con la FUNDAE a través de la plataforma de la Fundación. En caso de no ser así, es necesario darse de alta en la aplicación para poder realizar desde ella las gestiones.
Tras ello, quedaría comunicar el inicio de la formación bonificada de idiomas a los representantes legales de los trabajadores con una antelación de 15 días. En un plazo no inferior a siete días, además, hay que notificarlo a través de la plataforma de la FUNDAE.
Hay que tener en cuenta, por otra parte, que la formación bonificada de idiomas a través de la FUNDAE es completamente gratuita para los trabajadores. La participación, sea presencial o telemática, se controla, ya que, para considerarla válida de cara a la bonificación, la asistencia debe ser, al menos, del 75% de los módulos. Este aspecto suele quedar bajo el control del centro encargado de impartir las clases.
Una vez finalizada la formación bonificada de idiomas quedaría comunicarlo a la FUNDAE a través de su aplicación. En la comunicación hay que especificar el número de empleados que han participado, los costes del curso y el mes en el que se aplicará la bonificación en las cuotas a la Seguridad Social. Esta se hará efectiva mediante el sistema de Liquidación Directa.
En cualquier caso, la FUNDAE comprobará antes que se han cumplido todos los requisitos de acceso a la formación bonificada de idiomas. Si encontrara alguna irregularidad, lo notificaría y la empresa dispondría de un plazo de diez días para presentar alegaciones.
Otras cuestiones importantes
Para no tener ningún problema a la hora de gestionar cursos de formación bonificada de idiomas por medio de FUNDAE es importante tener en cuenta algunas cuestiones más. En primer lugar, que, para poder acceder a ellos, la empresa debe estar al corriente de pago frente a la Agencia Tributaria y la Seguridad Social.
También es esencial haber comunicado el inicio del curso a los representantes de los trabajadores y a la FUNDAE en los plazos establecidos. En el caso de la Fundación, además, hay que notificar la finalización de la formación bonificada de idiomas.
Y, finalmente, es importante tener en cuenta que toda la documentación relacionada con cualquier acción relacionada con la formación bonificada de idiomas o cualquier otra materia se debe conservar durante cuatro años.